martes, 11 de agosto de 2015

Alternativas a los envases plásticos alimentarios



Los envases que vamos a proponer como alternativa eco a los envases plásticos no son de los llamados inteligentes. Ni siquiera tienen un diseño innovador. Simplemente, son envases no plásticos, fabricados con otros materiales, con el denominador común de ser interesantes sustitutos del mismo para guardar alimentos. Bastará con sustituirlos para conseguir un cambio cualitativo para nuestra salud y también para el medio ambiente.

Por distintas razones, son más ecológicos que el plástico. Más saludables para nuestro organismo, tanto en un primer uso como si los reutilizamos y, por otra parte, también son menos contaminantes pues, como es sabido, el plástico no biodegradable, precisamente.

Al menos en teoría, todos ellos son aptos para guardar alimentos, incluyendo los de plástico, siempre y cuando se trate de un plástico o, en general, de un material que cumpla con los requisitos que establece la normativa al respecto.

En el caso de los materiales plásticos, sin embargo, pese a ser aptos legalmente y estar permitido su uso alimentario, también es cierto que su composición incluye elementos peligrosos para la salud en numerosos estudios. Entre otros, los ftalatos, el bisfenol A (BPA) o los PCBs.


Si bien hay distintos tipos de plásticos, por lo general desprenden toxinas o partículas perjudiciales para la salud, que acabamos ingiriendo junto con los alimentos. En especial, cuando tanto el envase como el contenido están calientes o simplemente por su uso a lo largo del tiempo.

Es así que, siguiendo la máxima de que más vale prevenir, lo más sensato es no jugársela y llenar nuestra nevera y despensa de envases contenedores de materiales más saludables y sostenibles, como los de cristal o acero inoxidable, pongamos por caso.

A la caza del plástico

En los tiempos que corren, declarar la guerra al plástico en la cocina es todo un acto de valentía. Aunque hay un sinfín de alternativas, no siempre es fácil acabar con su presencia, en parte porque es dificíl ir contra corriente, y hoy por hoy el plástico es el rey de los envases, alimentarios y no alimentarios.

En este post vamos a darte alternativas fáciles de encontrar que suponen ventajas eco para nuestra salud y la del planeta, en este segundo aspecto ya sea por su durabilidad o por ser biodegradables.



Tuppers de cristal

Los envases de cristal tipo tupper son muy populares, por lo que encontrarlos y elegir los tamaños y modelos que nos resulten prácticos resulta sencillo. En particular, serán de gran utilidad cuando además de usarlos como almacenaje el contenido se introduce caliente o se calienta posteriormente, ya sea en el microondas o al ir de picnic o exponerlos al sol por cualquier otro motivo.

Algunos de los modelos permiten sacarlos a la mesa directamente, con lo que nos ahorramos usar platos, una ventaja que, pensando en todo, también lo es para el medio ambiente, pues evitamos lavar más platos. En general, el vidrio es un material muy seguro. Difícilmente encontraremos otros que nos ofrezcan más garantías de inocuidad con respecto a la salud y el entorno.

¿Y otros materiales?

En efecto, el cristal es el material más inocuo (aunque las tapas sean de plástico al no estar en contacto con los alimentos no es un problema), pero frente al plástico siempre será preferible utilizar envases de otros materiales mucho más ecológicos, como el acero inoxidable, la silicona o el bambú, entre otros.


El acero inoxidable va desprendiendo partículas de tamaño casi invisible, pero si no los rayamos al fregarlos, con tenedores u otros utensilios de cocina, tampoco es significativo. El bambú es otra alternativa, aunque bastante insólita, y también la silicona, cada vez más habitual. No dejar residuos y su alta tolerancia al calor son dos de sus ventajas, pero tengamos en cuenta que hay diferentes calidades y, por lo tanto, también distintas resistencias al calor e incluso su durabilidad es variable.

Tarros de cristal

Los tarros de cristal que se utilizan para guardar frutos secos, pasta, arroz, azúcar y tantos otros alimentos son otra alternativa eco que puede hacer la diferencia a la hora de optar por envases eco-amigables. Como ocurre con los tuppers de cristal, también es este caso es conveniente su uso en todos los casos.


De nuevo es importante subrayar su especial conveniencia al elegir los envases idóneos almacenar alimentos húmedos, ya sean mermeladas, aceitunas o queso en aceite, por ejemplo, pues los envases plásticos desprenden materiales tóxicos. También en estos casos el plástico es peligroso si se calienta. Por último, las tapas pueden ser de cualquier material, ya que no están en contacto con los alimentos, idealmente herméticos, de bambú u otros materiales sostenibles.

Soluciones de reciclaje creativo

A la hora de lanzarse con el reciclaje creativo es importante tener en cuenta qué necesitamos. Lo importante es elegir el envase adecuado dependiendo de lugar y del tipo de alimento.

Entre otras cuestiones, tengamos presente la importancia de proteger el alimento de bichitos, en cuyo caso habríamos de buscar un cierre hermético, o justo todo lo contrario, ni siquiera precisarse tapa si lo que buscamos es poder acceder al alimento con solo estirar la mano.


Una vez elegido el diseño más conveniente, hagamos uso de esos frascos de vidrio que tenemos guardados, esperando su reutilización. O, por qué no, como puede verse en la imagen superior, aprovechemos retales de tela para convertirlos en pequeños contenedores de frutos secos, hortalizas u otros alimentos. Como siempre, en cuestiones de reciclaje casero, la imaginación es poder…

Ana Isan

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